La música es una de las señas de identidad de cualquier pueblo y en el caso de Peñíscola no es una excepción. Pese a la escasez de documentación referente a la que es una de las entidades más representativas de la localidad, la banda de música, el autor ha tratado de mostrarnos cómo eran las bandas de música a primeros del siglo XX. Y lo ha conseguido a través de un excelente trabajo de investigación histórica y gracias también a la memoria de los más mayores. Además, Vicent M. Esbrí nos relata todos los acontecimientos más destacados acaecidos en los últimos veinticinco años y que él ha vivido en primera persona. Todo ello acompañado de un gran número de fotografías que, junto al ritmo àgil de la lectura, nos permiten disfrutar de una obra de gran interés.